Aplica el Sistema Labouchere al Blackjack Todo sobre este Método para Apostar

Aplicar el Sistema Labouchere al Blackjack es seguir una estrategia que ha demostrado ser bastante eficiente tanto en este como en otros juegos de los casinos normales y online. Como suelen esgrimir los jugadores con más experiencia, seguir una estrategia a la hora de enfrentarse al juego del 21 es la mejor forma de asegurarse una buena victoria.

Por eso, para que te familiarices con este sistema en concreto y aprendas bien en qué consiste, vamos a explicarlo todo sobre el método para apostar.

Así funciona el Sistema Labouchere

El Sistema Labouchere plantea, como punto de partida, establecer una cifra numérica que puede ser de cualquier tipo. En algunos casos, no obstante, se recomienda que se divida la cifra que se quiere ganar en total en varias sumas a tener en cuenta para establecer dicha serie.

Una vez se tiene, lo que se debe hacer es empezar por el primer y último número y sumarlos. Cuando tengas el resultado, tendrás la cantidad que debes apostar en la ronda que toque. Una vez termine la ronda, si has ganado, tendrás que eliminar dichos números de la secuencia y escoger de nuevo los del extremo izquierdo y derecho, sumar y proceder con esa cifra. Así, con cada victoria, hasta que termines y llegues al total que te habías propuesto.

En el caso de perder, lo que debes hacer es coger la suma y añadirla a la derecha de la secuencia, sin eliminar las cifras que había antes de dicha pérdida. Hazlo y, de cara a la siguiente apuesta, retoma de nuevo extremos y suma para seguir adelante.

Es un sistema progresivo que funciona bastante bien en juegos donde debe salir una opción u otra, de ahí que su origen provenga de la ruleta y similares. En el Blackjack funciona bastante bien y, dado que no requiere hacer un proceso muy complicado, personas de cualquier nivel pueden ponerlo en práctica.

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    Ejemplo de Cómo Usar la Estrategia Labouchere

    Para entender mejor los Sistemas Labouchere, ya que pueden ser un poco duros al principio, vamos a proceder con un ejemplo de cómo usar la Estrategia Labouchere. Los casos prácticos siempre son la mejor forma de ilustrar una estrategia de este tipo, sobre todo cuando implica tanto movimiento de números.

    Imaginemos que queremos ganar 20€ en una partida. Para ello, establecemos una secuencia numérica de este tipo: 1 – 2 – 3 – 5 – 3 – 3 – 3. Como puedes ver, la suma total es 20, el número que tenemos como objetivo.

    Ahora, para comenzar a jugar, sumamos el extremo izquierdo con el derecho y obtenemos un 4. Esta es la cantidad que tenemos que apostar en euros para dar el pistoletazo de salida a la partida. Tras una primera ronda, comprobamos el resultado. ¿Hemos ganado? En ese caso, quitamos el 1 y el 3 de los extremos izquierdo y derecho y vemos qué nos queda. La secuencia ahora es la siguiente: 2 – 3 – 5 – 3 – 3. Sumamos izquierda y derecha y apostamos su resultado, en este caso 5 €.

    Si en la mano de ahora perdemos, dejamos la secuencia tal y como estaba y añadimos el 5 a la derecha. Es decir, tendríamos ahora la siguiente: 2 – 3 – 5 – 3 – 3 – 5. Volvemos a probar sumando izquierda y derecha, teniendo 7 € como importe a apostar. ¿Ganamos?, entonces la secuencia quedaría así, quitando extremos: 3 – 5 – 3 – 3. ¿Perdemos?, dejamos como estaba y añadimos el 7: 2 – 3 – 5 – 3 – 3 – 5 – 7.   

    El resto es seguir hasta que se alcance el dinero marcado como objetivo. Como podrás ver, es más fácil de lo que parece.

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    Aplicar el Sistema Labouchere al Blackjack

    Como ocurre con muchas estrategias de apuestas, aplicar el Sistema Labouchere al Blackjack es posible, aunque su idea original procede de juegos en los que solo hay dos opciones en las que basarse para apostar, como puede ser la ruleta.

    En el caso del juego de cartas, tan solo hay que seguir el procedimiento que hemos explicado en el ejemplo de antes, teniendo siempre en cuenta que no hay que doblar ni modificar nada. Simplemente sigue el patrón establecido y síguelo con constancia para conseguir los resultados que quieres.

    No hay que cesar, de hecho, cambiar de sistema a mitad de la partida, aunque posible, no es muy recomendable, ya que en ese caso tendrás que plantearte nuevos objetivos e improvisar en un campo donde lo mejor es llevar una buena estrategia preparada.